Poema - Las muchas canas son un broche.

[✸enguedi]

Las muchas canas son un broche.

Una congregación sin jóvenes
es una congregación sin color.
Una congregación sin mayores
es una congregación sin calor.

Las muchas canas son un broche,
cuando acaba la luz de la vida
se acerca la calma adormecida
de las sombras de la noche.

Yo sé muchas promesas, y una
donde podrás en tu anhelo,
alargar mi vida sobre el suelo
hasta que no sea ya la luna.

Somos aprendices de sus huellas
testigos de sus hechos y amores,
solo queremos ver más ríos y flores,
más lagos, montañas y estrellas.

Dentro de mi vuestro dolor siento
Si en alma y fuerzas andáis flojos
así llegará a abrirse ante mis ojos
los mundos del triste sentimiento.

Vuestras almas y las nuestras
como una sola son estrechadas
por cuerdas de amor entrelazadas 
que con cariño damos muestras.

Venid a la reunión y en ella
compartiremos vuestros desvelos
que aquellos ven desde los cielos,
cual luz de la cercana estrella.

Cuando en el salón sentimos el abrigo
de vuestra estancia encantadora,
vemos que vuestra alma sin demora
desea ser separada donde el trigo

No es pensamiento necio y vacío
soñar con ser de nuevo doncella,
sentirse joven, fresca y bella
cual gotas de tempranero rocío.

Que se destape su tímido oído
que no permite sentir los sones
de las coloridas canciones
de algún ruiseñor perdido.

Porque en los ojos de ellos asoma
con todo el cariño y encanto,
todo lo hermoso y lo santo
del alma pura de una paloma.

Porque sois fuente abundante
de amor, fidelidad y consuelo;
pues no perdéis gozo ni celo
y gran ejemplo sois de aguante.

Cuando en el sol de su virtud
vemos el amor a Dios reflejado,
de seguro queda embelesado
el corazón de toda juventud.

Por eso en la luz bíblica se inspiran
la gran fe y vuestro amor sublime;
¿y no es acaso verdad, sino dime
que todos juntos al Reino miran?

Consejo del sabio:
Acuérdate hoy de tu magnifico creador
aunque no es consejo amonestador:
ahora que son los días de tu mocedad,
Ilumina mientras tu lámpara tenga aceite,
porque va a llegar el día en que dirás:
ahora de mayor, ya no siento deleite.

Rhomfaia.